La vida sigue, y los políticos siempre pasan

La vida sigue, y los políticos siempre pasan. Tarde o temprano desaparecen. Es una realidad. De la mayoría ya ni nos acordamos. Nadie se acuerda.

No reconocer que los Bomberos Ayuntamiento de Toledo están encuadrados en un grupo de la administración, a efectos retributivos, que no se corresponde con sus aptitudes o capacidades profesionales reales actuales, supone una iniquidad que incita al desánimo y a la desmotivación de una generación de bomberos altamente comprometida e implicada en la mejora de sus competencias y el servicio público.

Pero, ¡ah, recordad esto, amigos míos!, cuando se hayan ido, los Bomberos del Ayuntamiento de Toledo, seguiremos aquí, sirviendo a los ciudadanos, con igual entrega, fuerza y coraje, sea cual sea nuestro sueldo, recompensados con el cariño de los vecinos, mientras ellos; caóticos, nulos, incapaces; aunque arrogantes, prepotentes y soberbios; estarán condenados a la indiferencia y al olvido en la memoria.