Demasiado tiempo la eternidad
para dar cobijo a unos cuerpos.
Sólo sus almas etéreas
pueden viajar al Elíseo.
Que el tiempo sabe hacer su trabajo;
destructor de la memoria y los recuerdos,
aliado del abandono y del olvido,
los huesos removidos de su tumbas,
sus lápidas tiradas al borde del camino.
Comentarios
Publicar un comentario