El río de la vida. El Tajo que nos robaron

Viendo estas imágenes podemos hacernos una idea de la que perdimos cuando nos robaron el Tajo. Todo el mundo sabe que el agua es vida y, sin embargo, hemos permitido, y seguimos consintiendo que nuestro río se haya convertido en una cloaca a cielo abierto. 

Este año que empieza hará cincuenta años desde que se prohibió el baño en el río debido a que sus aguas estaban contaminadas, y a partir de entonces el deterioro no ha hecho más que crecer. 

Hoy, a pesar de todo lo que se habla sobre sostenibilidad, medio ambiente, o calidad de vida, y de la obligación de depurar las aguas, está claro que algo falla, que los responsables políticos que tienen que tomar medidas se han reído y ríen de todos, y nosotros también somos culpables porque les permitimos seguir gobernando, mientras el río sigue en el mismo estado de siempre.

Que estas fotografías de mi padre y sus amigos, disfrutando del río Tajo, en los años 50, sirvan para recordarnos lo que perdimos.