El honor de ser bombero

No soy partidario de la exaltación exagerada y mítica de la patria, como la que se plasma en la conquista de América que supuso la ocupación de un territorio en el que habitaban unos pueblos que tuvieron la desgracia de topar con una potencia cuyo desarrollo tecnológico era inmensamente superior. 

Al final, todos somos producto de nuestro tiempo, de las circunstancias y el azar, de nuestra cultura y educación, de los mitos y creencias que nos inculcaron; y el subconsciente, a veces, nos trae imágenes que evocan esos recuerdos, y se mezclan con nuestro yo, de este momento, que ya no es el mismo que fue, ni igual al que será. 

Al ver esta fotografía, en ese juego de luces y sombras, donde las líneas de los colores de las cocheras del Parque de Bomberos se corta con la línea que separa ésta del negro asfalto exterior, me viene a la mente lo que dicen que dijo Pizarro cuando estaba a las puertas del Imperio Inca:

"Por este lado se va a Panamá, a ser pobres, por este otro al Perú, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le estuviere"

Pero yo os digo, compañeros, que no hay mayor honor para un bombero, que cruzar cada día esa línea, para enfrentarse a lo inesperado y desconocido...