Covanegra, Burgos. 08-08-2008

Una cueva fácil, con mucho pateo, resaltes y destrepes. Interesante para un primer contacto de los nuevos.

Con Vicente comiendo el bocata.

Camino de la cueva. ¡Uffff, que calor!

La boca de la cueva, "junto al gran roble solitario"

Bonitos paisajes desde la boca

Yo, instalando los primeros fraccionamientos

Chus en los primeros fraccionamientos y yo colgado en el pozo

Vicente rapelando el primer pozo

Chus al pie del pozo con el rayo del mediodía

Impresionante el rayo de sol que te despide cuando entras en las galerías

Vicente jugando en un tobogán

Un paso un poco complicado. Problemas con las estalactitas.

Algunas formaciones

  Vicente en un un paso estrecho

  Chus rodeado de formaciones

  Vicente, yo y Chus en lo más profundo de Covanegra

Yo, saliendo con una impresionante tormenta

Chus y Vicente ya habían salido y están empapados.Yo saliendo

El final de la cueva impresionante. En el fondo del pozo, los tres, con unos rayos y truenos tremendos, ¡y había que salir a un páramo, joer, con todos los hierros que llevábamos colgados!¡a que nos cae un rayo!. Bueno venga, para arriba. Menuda subida, a toda leche. Rápidamente a desprendernos de todo el material. Chus y Vicente empapados. Habían subido los primeros y se chuparon toda la nube. Yo que salí el último, estuve al resguardo en el fondo de la cueva y me mojé mientras subía el pozo. La vuelta al coche, una odisea. La oscuridad era total y hala, a caminar por el monte. Menos mal que dimos de chiripa con el coche. El próximo día no nos olvidaremos de poner algún reflectante para marcar el camino.